sábado, 19 de marzo de 2016

Una noche del Festival de la Toronja (PARTE I)

carnaval cubano, México, Chocò, Cartagena, Cancùn, USA, Brazil, Rio

Hoy vamos a hacer un poco de historia. Fue la historia de la peor batalla juvenil que se ha vivido en la Cuba socialista y que nunca se quiso hablar ni publicar. Por suerte lo he vivido personalmente y hoy estoy aquí para contarle.

Un día del 13 de marzo es para los pineros—así como llaman a los habitantes de la Isla de la Juventud(Cuba)-- un atractivo especial, porque se celebró la declaración definitiva de la entonces Isla de Pinos como territorio cubano, hecho que marcó para siempre el tercer mes del año en la hoy Isla de la Juventud. Desde entonces, siempre se celebró un carnaval de tres días en la dicha isla. Con el pase de los años, la isla llegó a ser un centro importante para la exportación de toronjas, luego se extendió ese carnaval a una fiesta popular de cinco días.
Bulevar de Nueva-Gerona, Isla de la Juventud, El Cubano
El Bulevar de Nueva Gerona, Isla de la Juventud, CUBA.

Si para los cubanos, esos cinco dias de marzo solo recuerdan fiestas y cervezas, para nosotros los antiguos estudiantes del Congo, residentes en esa isla, esa fiesta del año 1989 nos recuerda la gran victoria de la batalla contra los estudiantes árabes.

La primera batalla

Para entender mejor, retrocedemos un poco en la historia…

Al final de los años 70, Cuba era uno de los pocos países del continente americano que ha considerado a África como un socio firme y una prioridad en su política exterior. Como consecuencia, la Habana firmó acuerdos con algunos países africanos amigos, para la formación de cuadros de ciclos completos de estudios. Así que Fidel Castro mandó a construir cerca de 70 centros académicos para esos países amigos, repartidos en la Isla de Pinos. A partir de allí que se toma la decisión de cambiar de nombre de la Isla de Pinos a la Isla de la Juventud.



Estudiantes de Mozambique en las afueras del Esbec # 7, Isla de la Juventud, CUBA.
Cortesía de la pagina Facebook de Gilson Washington Lombe


Esas escuelas, construidas por un solo modelo y plan, eran verdaderas ciudades dentro de ciudades. Allí habían albergues, comedores, cafeterías, canchas deportivas, amphiteatro, hasta colinas donde se construyeron galerías de refugios anti- bombardeos nucleares para la seguridad de los estudiantes…Eran tan divertidas, que uno podía vivir 7 
años en esas escuelas sin salir a la calle ni conocer a los otros habitantes de la isla.
Las primeras eran 4 escuelas angolanas, 3 para los mozambicanos y una de los etiopes, todas inauguradas en el ano 1977. La del Congo se inauguró en 1979, por el propio presidente Denis Sassou Nguesso, que acababa de ascender al poder. 

Este sistema educativo completamente gratuito acogió finalmente a estudiantes de 27 países de África, Asia y América Latina, desde 1977 hasta fines de la década de 1990.
inaugurando la esbec 48 de los congoleses en Cuba, México
La primera promoción de los estudiantes del Congo que inauguró la Esbec # 48 en el 1979.

Dentro de esos países podemos destacar, además de los antes mencionados, a la escuela de los muchachos de Guinea Bis
áu, quienes eran los mejores en el fútbol; estaban los muchachos de Ghana, que tenían excelentes resultados docentes o la Esbec # 4 de los caboverdianos, que tenia las muchachas más bonitas que yo no había visto antes...

El Festival de la Toronja y los estudiantes extranjeros


Cuando llegaba el tiempo del festival de la Toronja, el gobierno municipal le garantizaba un solo día de transporte a cada escuela por turno. El día que le tocaba a su escuela, venían más de 30 ómnibus a recoger a todo el mundo después de la comida(8 :00 PM) y solo regresaban a la escuela a las 3:30 A.M. Fuera de ese horario, cada cual podía utilizar el transporte urbano regular.



alumnos de Ghana en Cuba, Ghana, Accra, México, Nigeria, Kumasi
Estudiantes de Ghana en Cuba, departiendo en el pasillo aéreo de su escuela(Esbec # 22).
@Cortesía de la pagina Facebook de Baba Abadre

El festival de la Toronja era la fiesta popular de la isla y era la única ocasión, juntos con los juegos deportivos del verano, donde las decenas de miles de estudiantes extranjeros podían verse las caras y socializar.



Origen del conflicto

Los orígenes del conflicto entre congoleses y árabes nunca fueron bien claros. Lo cierto es que empieza por una cosa de faldas, de celos por las chicas del Sahara Occidental o del Yemen del Norte. Es que había mucha confusión entre esas dos comunidades árabes, por las apariencias físicas, sus idiomás y también porque siempre andaban juntos para arriba y para abajo.

En realidad, para los buenos observadores, no debían prestarse confusiones entre estudiantes yemenitas y sarahauis. Los primeros hablan árabe y los segundos hablan hassanía, que es un dialecto berebere derivado del árabe, pero que se distingue mucho por el sonido.
Físicamente también habían muchas diferencias entre ellos. Los sarahauis eran blancos, yo diría que ellos son descendientes directos de españoles. Mientras que los yemenitas tienen un color típico de medio oriente, con una piel así como que quemada por el sol. Yo diría que los yemenitas se parecen mucho a los colombianos , igualitico con los pelos negros ondulados y el color de la piel. También ellos tenían algunas gentes de raza negra(que nos parecía extraño), con muchos pelos al estilo de los afro-cubanos de esa época.


alumnos sarahauis en Cuba
Estudiantes saharauis en el pasillo aéreo de su escuela, en la Isla de la Juventud(Cuba)
Finalmente, se notaba que los yemenitas eran mucho más viejos que los sarahauis. Simplemente porque la escuela de los yemenitas era exclusivamente reservada para preuniversitarios. Ellos venían en Cuba para hacer los estudios post-secundarios, mientras que la mayoría de los saharauis eran muchachos de la secundaria, asi como nosotros. Los más viejos de los saharauis deberían tener entre 16 y 17 años.
Pero bueno, cualquier sea quien la versión, esa noche algunos muchachos del Congo se dedicaron a seducir chicas saharauis. Sus chicos, por celos, decidieron armar una bronca general contra los conguitos. En el medio de la pelea se metieron los yemenitas también, a lo mejor por solidaridad musulmana o árabe, nunca supimos el por qué. 

La primera batalla…

Esa noche del 13 de marzo, los árabes eran muchísimos en la fiesta. Tanto la escuela de los saharauis y la de los yemenitas estaban ubicadas en las afueras de la ciudad(Nueva Gerona). Ellos podían caminar sin problema para acudir al festival. Nosotros(alumnos del Congo) ya habíamos tenido nuestro turno de transporte general, garantizado por el poder municipal, el día anterior. Así que esa noche solo festejaban unos 60 congoleses, entre hembras y varones, que se habían movilizado por sus propias cuentas.

Cine Caribe, El Cubano, Colombia, Buenaventura
El Cine Caribe, al frente estaba el parque central donde hubo la batalla entre congoleses, sarahauis y yemenitas.
Los árabes salieron con todo contra los congos, con golpes a puros puños, palos y botellas de cervezas volando por toda parte…Aquello fue increíble. A ellos no le importaba un carajo que tu seas hembra, te pegaban igual por andar con conguitos. Nuestros compatriotas se vieron rápidamente desbordados por la gran cantidad de los árabes y la ferocidad de sus ataques. Es que esas gentes tienen una larga tradición de pandilleros. Ellos se divierten cuando están a 10 pegándole a una sola persona.
La paliza administrada por los árabes era tal que fue un alivio para los congoleses cuando Bienvenu Tchicaya alias « Tchik Zo », el líder de los congos, dio la orden de abrirse.  El repliegue de los congos se hizo de forma desorganizada. « Óyeme, eso era salir a correr y que Dios le salve a quien pueda », me había contado mi amigo Fortuné Nanga, uno de los desafortunados.


Nueva Gerona, cerca de las principales cafeterías como la hamburguesería, la panadería y otros paladares...
Los más afortunados de los congos pudieron encontrar refugios y protección con las familias cubanas del vecindario. Otros se quedaron allí recibiendo golpes hasta que llegaron los policías a rescatarlos. Los demás simplemente se desvanecieron en la naturaleza, aprovechando la oscuridad de las calles. Para ellos el calvario no había terminado todavía: tuvieron que caminar a paso de « uno y dos » por más de dos horas en la oscuridad, para llegar a la escuela a pie.
Nuega Gerona, Isla de la Juventud, Cuba, el Chocó, Santa Marta Colombia.
En esos barrios de Nueva Gerona, cerca del parque central, alcanzaron a encontrar refugios algunos congoleses en derrota.
Lo más fácil era recorrer la carretera que llevaba directo al poblado de La Victoria, en el norte de la isla. Por allí se alarga más el camino, pero se evitaba a los pinos, los campos de toronja y los marabú, cuyas matas abundaban en esa isla cubana.
Le rindo homenaje a Armel Yoka "Valer", Anicet Poaty Amar, Ghislain Koukouta, Kevin Mbou, Abel Ngouada, el duro de Madingou, asi como los otros muchachos que ya no me acuerdo los nombres. Estos chicos se defendieron con mucho valor, a pesar de estar en inferioridad numérica.


La Escuela 5 DE Febrero de 1979



pasillo central de la escuela en el campo, El Cubano, Cuba, México
El pasillo central de la Escuela 5 de Febrero de 1979(abondonada), que era el centro consular de los congoleses en Cuba.
@Cortesía de la pagina Facebook de Manis Mieré.


Tempranito en la madrugada, la noticia se esparció por toda la escuela de los Congoleses como una pólvora negra.
La Escuela 5 de febrero de 1979, más conocida por la Esbec # 48, se puso en plena ebulición. Era el corazón de todos los congoleses residentes en Cuba. Un mini Congo de 1200 alumnos que contaba de una secundaria y un colegio preuniversitario. Allí solo se hablaba lingala, el idioma nacional. Pero la enseñanza se daba en español y en francés.
La escuela estaba construida bajo la sombra de una hermosa cadena de montañas, recubiertas de pinos. Por los costados y la parte frontal, la escuela, estaba rodeada de campos de limón, cuyas hileras entre matas parecían infinitas. Bajo las sombras de esos largos pinos, los muchachos habían construido muchos espacios de entrenamientos para artes marciales y ejercicios acrobáticos(En Congo se practica mucho ese arte).
mapa del Congo ilustrado por atistas cubanos, El Cubano
El mapa del Congo ilustrado por artistas cubanos en la esbec # 48. En cada escuela había un mapa así para representar el país de los estudiantes.@Cortesia de la página facebook de Manis Mieré.

Es que en esa época habían mucha extorsión en la escuela. Te extorsionaban por la comida, te extorsionaban para quitarte una mejor ubicación en los dormitorios. Te extorsionaban para quitarte la novia, las gentes se fajaban por un partido de fútbol, por una fea mirada etc…Así que como hombre, uno tenia que hacerse respetar en esa escuela sino te bajaban los pantalones.
Ya a eso de la 9:00 A.M., todo el mundo en la escuela estaba enterado de lo sucedido en el festival. Los sentimientos generales de los alumnos eran unánimes : eso no se iba a quedar así. Hoy era el ultimo día del festival, teníamos que salir todos a cobrarle a los yemenitas o los saharauis; no sabíamos exactamente con quien era la vaina, pero cualquier de los dos nos servía.

La planificación de la revancha

Necesitábamos de muchas gentes para equiparar la cantidad de los árabes. Teníamos el personal para eso, pero se presentaba un problema de transporte para movilisar a tantas gentes. Nuestra escuela quedaba muy leja de Nueva Gerona(40-50 minutos en ómnibus). Ya habíamos tenido nuestro turno de naves generales desde el segundo día del festival.

¿Cómo convencer a gentes, que no le gustaban salir, para acudir al cierre del festival a pelear?

Playa Punta Francés, México, France, Québec, Canada
Playa Punta Francés, uno de los lugares de ensueños de la Isla de la Juventud(Cuba).
Una cosa es viajar lejos para festejar, y la otra es viajar para fajar sin tener un transporte de regreso asegurado. Sin embargo, las gentes se organizaron en grupitos para asegurarse que nadie faltara dinero para pagar la gua-gua. A partir de las 7 :00 PM, íbamos a salir en pequeños grupos de 12 a 15 personas para no llamar la atención de los profesores y de la policía.
Tuvimos una mala noticia : los alumnos del 12 grado y algunos del colegio preuniversitario, que eran los más viejos y fuertes de la escuela, no quisieron sumarse al proyecto. Ellos no querían arriesgar sus futuras carreras universitarias por boberías de adolescentes. Pero no importa, pues con los duros de mediano y menor rango a nuestro lado, teníamos bastante poderío físico para dar pelea.
Teníamos a muchachos verracos como Jonas Poungaloki, Guylain Gokaba "Taxi", Guy Opoukou "Stranger", Bruno Ibibi y otras maquinas de guerra…


banderas sarahaui y cubana, una colonia arabe español Barcelona, España
Estudiantes sarahauis en Cuba levantando las banderas en el matutino.

Cinco meses atrás, en el verano 88, la escuela entera se había ido para 3 meses de vacaciones para Congo. Eran viajes totalmente financiados por nuestro gobierno, que tenían lugar cada tres años. Muchas gentes aprovecharon del viaje para armarse de brujerías africanas, de santerías de todo tipo que les den poderes místicos. 

Se escuchaba muchos cuentos y mitos como lo de Freddy Gouabe que venia con la galleta de la gorila. Cuando se encabronaba, el man metía su mano en el bolsillo de su pantalón y te sacaba un puño 3 veces más grande que lo natural. Había otro cuento de Christian Moumbou "Ngouete", que si le pegaba un cabezaso, uno se volvía loco y se iba directo para el hospital psiquiátrico. Otro que estaba loco para probar su nueva "Mano del Caramba" era Cissé Moutou Herodia, uno de los grandes agitadores de la escuela.


Había otro muchacho extraño que se llamaba Olivier Bokou, alias "Kissinger", o "Kishi", el monstruo que en la oscuridad de la noche se volvía invisible para sus adversarios. Confiado de sus poderes mágicos, se complacía en hacer visitas nocturnas a los dormitorios de las chicas para abusar sexualmente de ellas mientras dormían. Sus víctimas preferidas siempre eran las más chiquitas que tenían traseros imponentes. Mientras dormían, las víctimas estaban como paralizadas por una sensación de pesadilla, del miedo o de una pesadez alimentada por el sueño profundo. Ellas sintían que alguien imponente abusaba de ellas pero no podian gritar.

Era solo cuando Olivier terminaba su acto de indigencia y que se iba, que las chicas realizaban lo que había pasado. Siempre veían la espalda de un muchacho de estatura mediana, musculoso, en short y sin camisa, marchándose tranquilamente en la oscuridad. Cuando se decidían a gritar para pedir ayuda, el misterioso visitante hacía un grito de santería y se desaparecía en la naturaleza. Enseguida llegaban los refuerzos y se armaban patrullas en los albergues de los varones para ver quienes no dormian todavía. Kishi ya estaba en su cama durmiendo tranquilamente como si nada. Oyeme eso era brujería pura.

Ya venían varias semanas que se hablaba de ese predador sexual en la escuela y durante la formación para el matutino. Una brigada especial de muchachos se había conformado con el fin de capturar al delincuente fantasma, pero "Kishi" se burlaba de ellos y la lista de víctimas se alargaba. Yo recuerdo que muchos de nosotros llegamos a pensar que esas muchachas eran locas. ¿ Cómo podían sentir que las tocaban las partes íntimas y no pueden gritar?

Eran tan recurrentes sus visitas que las muchachas le pusieron un nombre: "Le Village". Eso era por el pantalón corto hawaiano multicolor que siempre vestía para cometer sus fechorías. Cuando fuimos para Congo, este estilo de vestido hawaiano estaba de moda en nuestro país y la gente le decía Le Village.

Las ropas hawaianas estaban de moda en la Esbec 48 de los Congos.

La única vez que a "Kissinger" se le dio por cambiar su short hawaiano por otro normal lo capturaron. Un muchacho de guardia, disfrazado de mujer dormida, lo sorprendió justo cuando entraba en el primer albergue de hembras. Ese lío por poco le costaba la carrera y lo expulsaba de Cuba. Sus brujerías fueron confiscadas por el departamento de disciplina y le dieron tremenda paliza.


Otro brujo era el futbolista Ley Loko. El muchacho era un defensa central del común, pero al regresar del Congo vino con una brujería fuerte que le dio una contextura física impresionante, con mucho musculo en las piernas. En los torneos Ley empezaba a meter muchos goles con remates de larga distancia… Oigan, era difícil no creer en esos cuentos porque había bastantes evidencias.
Cuando aquello, yo estaba cerca de cumplir mis 15 años en ese momento. Esa tarde, con algunos socios de mi combo, nos fuimos a entrenar en los pinos. Para economizar energías, solo revisamos algunos conceptos básicos de autodefensa. Eramos solos adolescentes pero con muchas garras.
entrada principal de la escuela de los congos, Buenaventura, el Chocó colombiano
De la famosa Esbec # 48, de los congoleses, solo quedán ruinas. Aquí es la entrada principal de la escuela y la dirección.

Cuando llegaba la hora de verdad, me puse un pantalón jeans negro, con mis botas militares de trabajos. Entre unos amigos, nos tomamos unos tragos del Ron Bocoy para calentar un poco la sangre. Nuestros ojos se pusieron todos rojos : estábamos listos para la pelea. Llevamos cadenas de acero que usábamos para amarrar nuestras maletas de ropas y llevabamos bates de madera del béisbol también. No llevabamos armas blancas ni objetos contundentes, porque la violencia fatal no hace parte de nuestra cultura en el Congo. Nosotros usamos la fuerza física y mística para pegar y hacerse respetar y no para matar a nadie.
Antes de salir, recibimos refuerzos de ultimas horas. Algunos veteranos del colegio préuniversitario, aficionados de fuertes sensaciones, no se querían perder esos momentos únicos. Vale precisar que no se trataban de simples curiosos, sino más bien se nos colaron guerreros puros que le gustaban delinquir. Pienso a Inocent Gouolondele, Bolowou Molleng, Christian Nganga y Wiliam Dzabatú alias "Perro Caliente"...
Aquello era simplemente excitante ver a todos esos duros dejar por un lado sus diferencias, por primera vez, para unir sus fuerzas a defender el honor del Congo. Pero, ¿Con quién era la vaina? ¿El Yemen del Norte o la Sahara Occidental?
« No importa. » dice un Brice Dzangue muy excitado, « Cualquiera de los dos nos sirve papa ! ».


viernes, 18 de marzo de 2016

Una noche del Festival de la Toronja(II)


A continuación les damos la bienvenida para el segundo capítulo de nuestra serie sobre Una noche del  Festival  de la Toronja, que se ha convertido en uno de los temas más leídos del blog El Cubano, que relata la batalla juvenil entre los estudiantes congoleses y la alianza conformada por los estudiantes saharauis y yemenitas. Afortunadamente, yo fui uno de los actores de ese episodio y estoy aquí para contarle en un estilo romántico de tres capítulos.



La Fiesta de la Toronja

Nueva Gerona, Isla de la Juventud(Cuba).

Cuando llegamos al parque central de Nueva-Gerona, la capital de la Isla de la Juventud, las luces estaban más encendidas que nunca. Era la noche de clausura, asi que las calles estaban llenas de gentes, cubanos, estudiantes extranjeros, turistas y una buena presencia policial. El ambiente estaba para la fiesta con los interminables desfiles de carrozas, comparsas e iniciativas novedosas en torno a la cultura cubana y a todos los ingredientes que la conforman.


Había ferias de todo tipo, se vendía pan con lechón, dulces y panes de gloria. Las pipas de cervezas no podían faltar. Vivíamos en una época donde los cubanos tenían un estilo vestimentario de los norteamericanos de la década de los 50. Los hombres dejaban crecer muchos pelos y la barba, sobretodo los negros y los mulatos. Más uno era pelu, más era macho. Ellos usaban muchos pantalones de tela elástica, apretada, que se abría en la parte inferior como las patas de elefante. Las mujeres también se vestían igual, pero siempre con su toque de erotismo criollo. 


La chapea diaria en el campo nos ayudó a desarollar habilidades con el manejo del machete.
  
Las cubanas de esos tiempos eran locas y sexy de verdad. Pero como uno se divertía mucho con ellas, por sus formas sencillas de ser. Años más tarde, en la mitad de los 90, la vida en Cuba iba de mal en peor y se empezaba a notar las diferencias sociales entre los ciudadanos cubanos. También se empezaba a notar cambios en sus actitudes con respeto a nosotros los estudiantes extranjeros. Hablaban mal de nosotros, nos trataban mal. Muchos decían que nosotros (los extranjeros) éramos parte del fracaso del sistema económico de la política de Fidel.

En cuanto a la noche de la Toronja, yo empezaba a sentir un poco de nerviosismo. Yo era todavía un adolescente; pero yo estaba consciente de los riesgos que llevaban los pleitos de grupos. Me puse a pensar en mi familia que siempre estaba pendiente de mi desde Congo. Durante las vacaciones 88, mi padre me aconsejó justo antes de regresar. Me dijo lo siguiente: 

"Hijo, vete a estudiar y no temas nada. ¡Puse todos mis diablos a tu disposición para protegerte! "... 

Sigue:" Ndzobi (una brujería local) está contigo para preservar tus estudios y tu salud. El cubano que te toque un solo pelo, solo fuego verá y su familia pagará por eso ".

Adolescentes congoleses de la escuela 48.
Me dio una botella de plástico de 2 litros llena de un líquido rojo que olía muy fuerte. Era el olor de una mezcla de yuca fermentada con una planta amarga que llamamos Congo Bololo. Ese líquido olía peste pero yo tenía que soportarlo porque era mi protección en Cuba. Cada vez que yo salía de la escuela, yo lo usaba en pequeñas cantidades como un perfume.  

Nosotros salíamos de África para Cuba a muy tempranas edades (entre 11 y 15 años), solos acompañados por unos profesores docentes para cuidarnos en Cuba. Para entonces, nuestras familias tomaban decisiones muy delicadas y difíciles de punto de vista emocional. La brujería pasaba a ser entonces el único lazo espiritual que nos unía con nuestras familias y también una herramienta eficiente para darnos ánimos. Yo le creía tanto a esa brujería que me la guardé celosamente hasta que se agotó por completo en 1995 cuando yo estaba en la universidad. Yo no sé si fue solo por suerte o por las santerías de mi papá que yo pude salir sano de este país tan difícil durante 14 años.

El Esbec 48, vista de entrada.

La Cuba de esa época era la Cuba de las tarjetas postales, donde el color del mar Caribe se dejaba ver de lejos entre las matas de palmas. Parecía un paraíso de mujeres hermosas que no se enamoraban por interés, sino por amor puro. Era un mundo donde no existía violencia ni droga. Cuba parecía ser ese paraíso donde los recesos  escolares de 30 minutos eran para disfrutar de yogur y ricos dulces llamados masan reales, antes de regresar a las aulas. Se creía que Cuba era el paraíso de los servicios públicos gratuitos, donde uno vivía feliz sin preocuparse de las facturas de agua o de alquiler de viviendas porque lo pagaba el socialismo. 
Pero, ¡Eso era mentira!

Los típicos congoleses de Cuba eran grandotes y verdaderos atletas que le gustaban mucho jugar al fútbol. No le temían al desafío.
Aquí era la cancha de fútbol del Instituto superior politécnico de las ingenerías de La Habana (CUJUAE), listos para defender los colores del Congo, pero en el fútbol esta vez.

En Cuba se vivía duro y había que luchar por la vida. Se pasaba mucha hambre, incluso antes del famoso periodo especial de los años 90. Es cierto que no existen bandas criminales como en otros países latinos, pero en las calles y en los barrios marginales existe una cultura de intolerancia increíble. Es una sociedad machista donde los hombres viven en una especie de competencia permanente. He visto a gente asesinada por una mala mirada, por mirar a la mujer de otro, por una cadena de oro o por un partido de béisbol... Las gentes salen del trabajo y llegando a casa tienen que pensar cómo resolver los problemas de la falta de productos básicos. El estrés provocado por el calor, la dureza de la vida y el comunismo llevaba la gente a enfadarse por una bobería y se mataban entre ellos con cuchillos y machetes.

Un muchacho de Ghana que cursaba medicinas fue asesinado en Santa Clara por oponerse a un atraco de bicicleta. Muchos estudiantes angolanos fueron asesinados en Cuba. Los angolanos sumaron tantos muertes que nosotros le decíamos "cucarachas", por no andar con cuidado en la peligrosa calle cubana.

Los angolanos de la escuela secundaria # 50 a la hora del almuerzo.
En 1996, yo me había peleado con un chofer de omnibus de Santa Clara. Rápidamente el conductor se fue a coger un machete debajo de su asiento y me fui corriendo. Me persiguió mientras la multitud le gritaba que no, en la corrida tropecé con una losa mal colocada en la acera y me caí violentamente sobre el cemento pavimentado.
Una mujer caminaba con su hija cerquita y me gritó:"¡Muchacho, párate rápido que este loco te va a matar!" A pesar del impacto de la caída, percibí la voz de esta señora como la de mi mamá en los mareos. Cuando miré para adelante, mi agresor estaba a unos 6 metros y al mismo tiempo un desconocido que estaba con su bicicleta en el otro lado de la calle me lanzó la bomba de aire de su bicicleta. La bomba me cayó directamente a la altura de mi abdomen como un ángel.

La antigua escuela de los guineanos de Bisáu(Esbec # 42) ahora tragada por la naturaleza.
  
Sin hesitaciones, agarré la bomba de aire y la tiré con fuerza sobre la cara de ese loco. Su intento de esquivar la bomba detuvo brevemente su carrera y me dio una fracción de segundo para levantarme y escapar. Yo era demasiado rápido para ese gordo. Nunca supe quién, de mi brujería, de la bomba de aire del desconocido o de mis reflejos de futbolista, me salvó la vida ese día. Meses después nos encontramos en su autobús y era más relajado. Nos reímos, nos abrazamos e hicimos las paces.

Una parada de omnibús de la línea Gerona-Chacòn. Las paradas en Cuba eran uno de los lugares que causaban conflictos de intolerancia.

Regresamos a nuestro festival de la toronja, pues esa noche era maravillosa. Había mucha gente en las calles de Nueva Gerona, sobretodo en la calle 39 que era el centro cultural y comercial de la isla. Así como se esperaba, vinieron muchos árabes al gran cierre del festival. Parecía que sabían que nosotros regresaremos para vengarnos. Estaban bien vestidos y arrogantes: los varones usaban jeans muy ajustados, con decoraciones y cierres de fantasía. Muchos tenían el cabello negro ondulado que brillaba. Siempre andaban en pandillas, a diferencia de nosotros que solíamos andar en pequeños grupos de tres a cuatro personas. Estábamos en estado de observación donde cada combo esperaba a ver quien empezaba la pelea el primero.

Muchos años después, algunos pasamos a ser estudiantes universitatrios. Aquí en la cancha del Instituto superior politécnico de las ingenierías de La Habana (CUJUAE), listos para defender los colores del Congo, pero en el fútbol esta vez.

Eran las 7:00 PM cuando el combo de los esplendidos DJ del festival empezaron con la música. El Parque central "El Pinero", que se había transformado en una gigantesca pista del baile, se puso a vibrar cuando pusieron la famosa canción titulada "Azúcar", del grupo Pedrito y Los Van Van. A medida que se iba pasando el tiempo, estaban llegando más contingentes de nuestra gente. La confianza se estaba fortaleciendo en nuestras filas.

Alumnos saharauis de Cuba
Nuestro plan ya estaba todo establecido. Cuando empieza la batalla, todas las hembras y los varones más chiquitos como yo tenían que correr y refugiarse en el espacio del Cine Caribe, frente al Parque central u otra casa grande de tejas, justo al lado del cine, que tenía gruesas columnas para que nos sirvan de escudos. Algunos grandotes tenían como principal función de brindarnos protección.

Una alumna del Esbec # 15 de los namibios.

Sin embargo, el ambiente ya dejaba de cristalizarse y las dos partes se relajaron. Algunos congos se metieron en las largas colas de dulces, de bebidas o de parques de atracción para disfrutar del cierre del carnaval. Otros se dedicaron a bailar o coquetear con las chicas. Incluso vi a algunos compatriotas bromeando con los árabes sobre la riña de la noche anterior. Era tan linda la fiesta que a muchos de nosotros nos olvidamos de la bronca, y la verdad es que a mí me convenía también. Yo no quería lastimarme por bobadas de niños.

El parque central, teatro de la batalla. En esa época no había esos árboles ni las áreas verdes. Era solo un desierto cementado con pavimento de mármol, con bancos alrededor.

¡Mentira! Pues más abajo, por donde se vendían perros calientes, había un grupo de congoleses que habían participado en la pelea anterior y querían cobrarle a los árabes a toda cuesta. Empezaron a intercambiar improperios con una banda de saharauis que habían reconocido. Ese grupo era liderado por Inocente Dzokse, uno de nuestros chicos malos de esa época.

Alumnos preuniversitarios del Congo en 1989

Era cerca de las 02:00 de la madrugada cuando Sabin Avouambet le dio una buena galleta cubana a un saharaui. La peor batalla estudiantil de la Revolución Cubana acababa de comenzar. En una fracción de segundo, la pelea se extendió como un reguero de pólvora. Los golpes, las botellas y los palos comenzaron a volar por todos lados. 
La Calle 39, el epicentro commercial que conduce recto al parque central. En el fondo se puede apreciar la campana de la única iglesia católica que hay en la isla.

Se escuchaba gritos de las mujeres y el DJ paró la música. El parque central se vació por completo, dejando lugar para que los centenares de gladiadores que iniciaron la lucha. En pocos tiempos el parque se había transformado en una cancha de batallas sin cartel, donde uno pegaba a quién se movía. Angolanos, mozambicanos, caboverdianos, ghaneses... hasta los propios cubanos salieron corriendo. ¿Quién se atreve a quedarse allí y recibir un botellazo en la cara?
Alumnos de Ghana de la escuela # 22
En esa batalla me aprendí una cosa acerca del instinto humano, porque antes los cubanos y los árabes solían decir que todos los negros nos parecemos. Pero esa noche, los árabes sabían exactamente con quién era la vaina. No tuvieron ningún problema en distinguirnos de las otras comunidades negras, a pesar de una muy fuerte presencia de nuestros primos angolanos. Esto era por cuestión del instinto de supervivencia.

Un de nuestros muchachos tenía un pulverizador de pimienta de cayena que trajo de Congo. Lo roció en el aire y muchas gentes empezaron a quejarse de las picachones oculares. Yo me encontré en un estado de pánico, con los ojos que ardían fuertemente, y luego me froté los ojos con mis ropas.

El Ciné Caribe con su lobby nos sirvió de refugio a los que no eran aptos para pelear. Al otro lado de la calle estaba el Parque central.

Cuando mi visión se volvió a lo normal, vi a Oko Mesmin alias"Mezo Rambo" muy excitado. Con un palo en la mano dijo: "Pero ¿Quién es saharaui? ¿Quién es yemenita?" Elvis Epenita le respondió: "Mobali, bossana wana. Ezala atâ bainki, boma mundele tika moyindo! "(Olvida eso hermano, aquí tú matas a todo lo que no sea negro, aunque sea un cubano!"). Corrí hacia el vestíbulo del Cine Caribe, allí donde estaban las hembras y los más pequeños según las instrucciones del grupo. Desde esa ubicación nos pusimos a alentar a nuestros compatriotas que peleaban.

Vi al fallecido Jonas Poungaloki desatar todo su poderío físico sobre los árabes como un tanque. Ese muchacho era una fiera, era bien grandote y fuertón. Paraba el golpe con su brazo izquierdo y le entraba a uno con un derechazo que pegaba como un mazo de martillo. Cuando tumbó a dos árabes en el suelo, ya nadie se atrevía a enfrentarlo.

Un combo de alumnos de la secundaria del Esbec # 48. Con el signo de la victoria era Jonas Poungaloki "La Máquina".

En otro ángulo, veo a Bezengué Abo Mathieu, el "Bombardero de Suanké", con su amigo Obindi Fortuné, formando una pared común de escudo y atacando con patadas bien articuladas. Los yemenitas retrocedían.

La conclusión continuará...Bip…Radio Reloj….Bip… son las 11:59 PM….


lunes, 14 de marzo de 2016

Copas africanas de clubes : pobre cosecha de los clubes del Congo !

Saira Issambet, el capitán de la Estrella del Congo, Panama, Madrid

 

Los clubes del Congo tuvieron pobres actuaciones en los diferentes torneos de la Confederación Africana de Fútbol(CAF). En la Champion’s League, el campeón AC Leopardo fue dominado por completo por los sudafricanos de Mamelodi Sundowns(2-0) en Pretoria. 

En Brazzaville, Estrella del Congo le concedió un empate a Entente Sétif de Argelia(1-1).

En la Copa CAF, V-Club pasó trabajo contra AS Policía de Ruanda, en un aburrido empate sin gol.

 

Los felinos del Niari--como se conoce a Leopardo--están más cerca de una eliminación precaria en la segunda ronda de la Champion''s League, que de la confirmación de su ambición declarada de llegar a las semi finales del torneo. 


Cesaire Gandze, Coupe CAF, Ac Leopard, México
Cesaire Gandze, el internacional congolés no fue un factor para Ac Leopardo contra Mamelodi Sundowns

Dado el gran juego desplegado por el elenco sudafricano, es difícil imaginar que los congoleses puedan revertir el marcador en la vuelta dentro de dos semanas en Punta Negra(Congo).

A sacar las cuentas


¿Qué se puede decir sobre esta enésima pobre salida de los clubes congoleños en el balompié africano? 


Cuando hablamos de los clubes locales del Congo-Brazzaville, sólo se habla de problemas de presupuesto, del calendario inapropiado o de la falta de preparación para los grandes torneos. Cuando hablamos de clubes de Ruanda, de Camerún o del propio Congo Democrático, siempre nos sacan esos argumentos!

Los equipos del Congo simplemente carecen de ambición para luchar contra los otros  clubes del continente?


Estrella del Congo vs Entente Sétif(Argelia, 1-1)


Tomemos el caso de la Estrella del Congo, el club más exitoso del país, que no tiene una cancha para entrenar, digna de un campeón, con vestuarios y luces para las prácticas de noche. 

¿Qué diríamos de los Diablos Negros, el club más popular del país, cuya modesta sed se parece más a una casita de rendar que la dirección de un  gran club de nivel internacional?

¿Qué opinas? En tu opinión, ¿cuáles son las razones de esos fracasos?


Yo (El Cubano), pienso que, independientemente de la falta de ambiciónes estructurales de los clubes, hay muchas deficiencias técnicas en el desarollo de jugadores del perfil ofensivo. De hecho, la escuela de fútbol congoleño raramente produce talentos ofensivos de reconocida calidad internacional. En los partidos de la liga local, por ejemplo, es poco común ver tres goles en un partido.

Koulossa Bifouma en la CAN 2015, Ginea Ecuatorial, Bata 2015
Hace falta que la liga doméstica del Congo produzca jugadores habilidosos como Thievy Bifouma


Los 3 mejores goleadores de la liga son extranjeros, encabezado por el internacional de Zambia que milita en AC Leopardo, Weston Kalengo (10 goles). Este fin de semana, en 3 juegos internacionales, los clubes congoleses solo anotaron un gol(un penalti de la Estrella del Congo). Lo peor de todo es que ninguno de esos equipos ha creado màs de dos chances claros de gol, sobretodo V-Club de Punta Negra, cuyos jugadores parecen más interesados en lograr largas secuencias de pases cortos, que intentar disparos a la portería.

Hay una fuerte crisis de jugadores habilidosos, capaces de armar jugadas y encontrar fallas contra los defensas en la liga local. Por otra parte, los delanteros tienen serios problemas con los fundamentos básicos del fútbol como hacer el control de la pelota, el pase y el remate de cabeza en los duelos del aire.

Ibara, mundial sub-20 canadá 2007
Franchel Ibara, el hístórico goleador para la victoria del Congo en el Campeonato africano de las naciones sub-20 2007

A esto, hay que añadirle la falta de voluntad (o de conocimientos) de los técnicos para promover esquemas de juegos más abiertos y ofensivos. Miren, por ejemplo, lo que hizo el técnico senegalés Lamine N'Diaye (AC leopardo) contra el Mamelodi Sundowns. Arrancó el partido con cinco defensas, incluyendo 3 marcadores centrales, dos medios de contención y en frente no había un solo jugador rápido para liderar la ofensiva. Producto de ello, vimos a un equipo de Leopardo perdido en la cancha, sin idea ni criterio para atacar.

¿Cómo un equipo que quiere ganar puede dejar en el banco de los suplentes a jugadores tan veloces y dominantes como Junior Makiesse, Junior Mukenga, Moisés Kounkou y Rochel Kivouri?

El Rey Pelé dijo que la mejor defensa es el ataque, pero algunos técnicos torpes como Lamine N'Diaye no quieren arriesgar.